jueves, 13 de diciembre de 2012

TIEMPOS MODERNOS Y METRÓPOLIS

Para comenzar, quiero expresar que siento cierta tristeza por este primer cuatrimestre que llega a su fin y me gustaría agradecer los buenos momentos que he pasado junto a mis compañer@s de travesía. Han sido meses de duro trabajo y de complicidad en este espacio virtual en el que tan cómoda me he sentido expresando ideas y del que ahora me toca despedirme con esta última entrada.
 
Seguidamente, quiero agradecer al profesor Francisco Martínez la posibilidad que nos ha dado para la elaboración de este blog y la selección/publicación de entradas de temática libre (a modo de portafolio electrónico) en el que hemos ido recopilando reflexiones y contenidos relacionados con la materia impartida e imprimiendo nuestro propio sello personal.
 
Hoy os hablaré de 2 películas que me realmente merece la pena ver: una de ellas es TIEMPOS MODERNOS y la otra METROPOLIS (ambas pueden ser visionadas al completo en YouTube).  Comenzaré por "Tiempos Modernos" escrita y dirigida por Charles Chaplin. Esta película se rodó en 1936. Surge en un contexto político y social muy inestable que coincide con momentos económicos difíciles que desembocan en el hundimiento de la bolsa de Nueva York y la etapa conocida como "Gran Depresión" (Crack del 29), una época fatídica para la economía a nivel mundial. En este marco contextual se critica tanto al Comunismo como al  Capitalismo realizando una férrea defensa por el poder del amor frente al poder del dinero. "Tiempos Modernos" ilustra la época de la segunda Revolución Industrial acaecida durante la primera mitad del siglo XX y pone de manifiesto la lucha del proletariado por sus derechos. Chaplin nos muestra una visión deshumanizadora del hombre que pude comprobarse en los siguientes aspectos:
 
a) El trabajo al ritmo del reloj (Taylorismo): los obreros trabajan a destajo en la cadena de montaje (Fordismo). El hombre termina casi por convertirse en una máquina que trabaja para otra máquina.
 
b) Los seres humanos son tratados como un rebaño de ovejas.
 
c) Aquellos que no se adaptan al vertiginoso ritmo de la Era Industrializadora y el desarrollo de la Tecnología son rechazados.
 
Me gustaría recomendar un artículo actual e interesante y relacionado con la temática que estamos abordando titulado:
 
Araya, F. (2010) Una mirada en blanco y negro a la historia: Charles Chaplin. Revista SudHistoria, 1.
 
Podéis consultar su contenido en el siguiente enlace:
 
 
 

Por otro lado, Metrópolis es una película de ciencia ficción dirigida por Fritz Lang en 1927. La trama se desarrolla en el siglo XXI. Los obreros viven en un gueto subterráneo donde se encuentra el corazón industrial con la prohibición de salir al mundo exterior. Incitados por un robot se rebelan contra la clase intelectual que tiene el poder, amenazando con destruir la ciudad que se encuentra en la superficie. En suma, se trata de una visión apocalíptica de la sociedad del futuro. En mi opinión, ambas películas critican el poder de las clases dominantes (por diversos motivos: intelectual, político, económico, ideológico...) frente a las clases dominadas (el proletariado: los obreros).


A colación de estas ideas me gustaría destacar una novela muy cercana en el tiempo que es "Un mundo feliz" de Aldous Huxley, publicada en 1932. En esta obra se describe una utopía relacionada con una sociedad avanzada tecnológicamente en la que la guerra y la pobreza han sido erradicadas y todos son aparentemente "felices". Sin embargo, muchas de esas cosas se han conseguido tras la eliminación de otras como la familia, la ciencia, la filosfofía, la diversidad cultural...
Sinceramente, creo que en estos años se logró proyectar una imagen futurista de lo que realmente podría suceder con el avance de la tecnología en pro del desarrollo de las máquinas y en detrimento de la humanidad que en cierta medida se está cumpliendo hoy en día. El mundo feliz que advertía Huxley  es sin duda un planteamiento utópico aunque surge en mi intelecto el siguiente interrogante ¿dominará el ser humano a la tecnología o será la tecnología la que acabará dominándolo?
 
Un abrazo a tod@s y felices fiestas
Cecilia